Apoyo emocional: piedra angular en el embarazo, parto, puerperio y lactancia.

Bueno siguiendo un poco con el tema del apoyo emocional y la importancia del mismo en el embarazo, el parto y la lactancia me gustaría escribir porque es tan importante que una mujer lo busque y luche por tenerlo.

Para comenzar estas cuatro fuentes que surgen de nosotras son biológicamente marcadas por hormonas únicas, propias de los procesos, así que en cualquiera de los estados estamos influenciadas por ellas. Las hormonas son sustancias que dentro de nuestro organismo actúan poderosamente transformándolo y alterándolo.

En cualquiera de estos estados nuestra sensibilidad esta aumentada y sentimientos o emociones como: la inseguridad, el miedo, la tristeza, la soledad se entremezclan con la felicidad, el goce, la fuerza de voluntad o el ímpetu; por poner ejemplos.

Entonces en toda esta maraña de emociones la mujer necesita aferrase, sentir un sostén, cubrir las emociones que desgastan para aumentar y potenciar las que energizan de tal manera que cualquiera de estos procesos se vivan lo mejor que se pueda, dando como resultado una maduración positiva.

Muchas experiencias negativas en el embarazo, parto, puerperio y lactancia son desencadenadas por la inexistencia, o el deficiente apoyo emocional que se le da a la mujer. Todas nos merecemos una mano cálida que nos sostenga, una voz dulce que nos aconseje, una guía experimentada más aún sabia para sacar a flote el tesoro que trae cada una de estas vivencias.
Debe ser una meta futura en la sociedad que las mujeres esperen con emoción y felicidad el pase de estas experiencias en su vida.

Consejos del Baúl:

1. Para las primerizas lo mejor sería que se acercaran a un curso de psicoprofilaxis ya que estos no solo tratan de cómo respirar en el parto (que seguro es lo que primero pensamos), sino que ahí podemos encontrar el primer escalón del apoyo emocional.
2. Una vez que se tenga una cierta idea de lo que esperamos de cada uno de estos momentos, encontrar a un integrante en la familia que tenga rasgos similares en el modo de pensar, a veces desahogarnos en el entorno familiar es un gran bálsamo.
3. Siempre tratar de formar un buen equipo en sintonía con el momento, tal vez en el embarazo y parto la pareja sea crucial pero en el puerperio y la lactancia nada mejor que una mujer con más experiencia a nuestro lado.